Add parallel Print Page Options

Después de una larga discusión, Pedro tomó la palabra:

―Hermanos, sabéis que desde un principio Dios me escogió de entre vosotros para que por mi boca los gentiles oyeran el mensaje del evangelio y creyeran. Dios, que conoce el corazón humano, mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros. Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por la fe.

Read full chapter